Esta obra recopila el comentario completo de Alberto Magno sobre la lógica de Aristóteles, abordando minuciosamente la terminología, los principios del silogismo, la predicación, la estructura del razonamiento y la teoría de la demostración. Especial atención se presta al significado profundo de las palabras y conceptos usados por Aristóteles, explorando no solo su sentido gramatical, sino también sus implicaciones metafísicas. La lógica es presentada no como un mero instrumento técnico, sino como una vía hacia la contemplación del orden racional del universo.
En este corpus, Alberto muestra su maestría como intérprete fiel pero creativo del Estagirita, aportando clarificaciones que influirían en la tradición escolástica posterior. El análisis de los términos, como el célebre “verbum” (palabra), revela cómo el lenguaje puede ser puente entre lo mental y lo real. Este enfoque deja entrever una profunda sensibilidad hacia el poder generativo del logos, entendiendo que cada palabra puede ser semilla de forma, juicio y creación espiritual. La lógica, para Alberto, no está desligada de lo divino, sino que lo refleja a través de la estructura de la razón.