Este tratado se dedica al séptimo rayo, también llamado el Rayo del Orden, la Ceremonia y la Magia práctica. Bailey estudia su energía, su influencia en la personalidad y su función en la evolución del planeta y sus instituciones. Describe cómo utiliza su energía constructiva para manifestar la ciencia, la tecnología, el orden social y las formas rituales.
Se profundiza en los dos subniveles del rayo: el impulso dinámico (tecnológico y organizativo) y el esotérico (magia ceremonial). La obra ofrece pautas para trabajar con esta energía, especialmente en el diseño de rituales y estructuras vivas. Bailey afirma que este rayo será fundamental para la reconstrucción del nuevo sistema mundial, siempre que se oriente hacia el servicio y el bienestar común.