En Iniciaciones e iniciados del Tíbet, Alexandra David-Neel relata las enseñanzas esotéricas y experiencias místicas que presenció entre los yoguis y lamas tibetanos, muchos de los cuales vivían en el aislamiento de cuevas o monasterios ocultos en las montañas. La autora no solo documenta los ritos iniciáticos del budismo tántrico, sino que también se adentra en los aspectos más ocultos de la práctica espiritual: la transferencia de conciencia, el control del cuerpo a través del tummo (calor interno) y los estados alterados de meditación.
La obra sorprende por su claridad al tratar temas que normalmente se guardan en secreto. David-Neel ofrece testimonios directos de fenómenos que desafían la comprensión racional, pero que para los tibetanos forman parte del camino hacia la iluminación. A lo largo del libro, se revela una visión del mundo en la que lo invisible es más real que lo tangible, y donde la verdadera iniciación consiste en disipar la ilusión del yo para acceder al conocimiento directo de la realidad última.