En este estudio, Frater Phileas traza un retrato íntimo y reverente de Anna Kingsford como iniciada, visionaria y mensajera de una sabiduría perdida que resurge en el umbral de la modernidad espiritual. El autor no solo repasa su biografía, sino que entreteje sus visiones, enseñanzas y escritos en una interpretación simbólica del rol que ella representa en el renacimiento del cristianismo esotérico. A través de citas de sus iluminaciones y análisis del contexto en que se manifestaron, el texto revela a Anna como un canal consciente de verdades arquetípicas y eternas.
Frater Phileas enfatiza su carácter profético, su relación con las figuras ocultas de la Tradición Interna, y su lucha por mantener la pureza de una revelación cristiana libre de dogmas institucionales. Se estudia su lenguaje simbólico, especialmente su conexión con la figura de la Virgen y el Logos femenino, en lo que el autor presenta como una restauración del principio de la Sofía dentro del mensaje cristiano. La obra es un tributo hermético a la profundidad y vigencia de su misión espiritual.