En Inmortalidad y Reencarnación, Alexandra David-Neel explora la concepción tibetana del alma, la muerte y el renacimiento. La autora parte de sus estudios y conversaciones con lamas y maestros orientales para construir un panorama amplio y profundo sobre la continuidad de la conciencia más allá del cuerpo físico. En el Tíbet, la muerte no es un final, sino una transición entre estados de existencia, gobernados por las leyes del karma y la evolución espiritual.
David-Neel analiza el Bardo Thödol (Libro tibetano de los muertos) y otros textos, comparando su visión con las doctrinas de otras culturas. Lo que emerge es una comprensión no lineal del tiempo y del yo, en la que el alma no es una entidad fija, sino una corriente de conciencia en perpetua transformación. El libro no busca imponer una creencia, sino ofrecer elementos para que el lector contemple la posibilidad de que la vida y la muerte no sean opuestos, sino dos movimientos de una misma danza cósmica.