El neoplatonismo fue una de las corrientes filosóficas más influyentes de la Antigüedad tardía y de la historia del pensamiento espiritual occidental. Nacido como una relectura mística y sistemática de la obra de Platón, este movimiento se convirtió en el puente entre la filosofía clásica y las tradiciones religiosas del cristianismo, el islam y el judaísmo medieval.
Lejos de ser una escuela académica más, los neoplatónicos buscaron no solo comprender el universo, sino alcanzar la unión del alma con lo divino, integrando filosofía, ética, metafísica y experiencia mística.
Origen e influencias
El término neoplatonismo fue acuñado por los estudiosos modernos, pero los pensadores que hoy agrupa no se consideraban fundadores de una nueva doctrina, sino herederos y profundos intérpretes de Platón. No obstante, su pensamiento también bebe de otras fuentes como:
- Pitágoras y su visión numérica y armónica del cosmos
- Aristóteles, especialmente en su lógica y su teoría del acto y la potencia
- La religión órfica y los misterios eleusinos, que introducían la idea de la salvación del alma
- El estoicismo y el gnosticismo, con los que compartieron nociones de interioridad, logos y purificación
Plotino: el gran fundador
La figura central y fundadora del neoplatonismo es Plotino (c. 205–270 d.C.), quien estudió en Alejandría con el filósofo Ammonio Saccas y más tarde fundó su propia escuela en Roma. Su obra, recogida por su discípulo Porfirio en las Enéadas, es una de las cumbres de la filosofía mística universal.
Plotino enseñaba que la realidad emana desde un principio absoluto e indefinible: el Uno, que está más allá del ser, del pensamiento y de toda dualidad. De este Uno emanan, por grados de contemplación decreciente:
- El Intelecto (Nous): donde habitan las Ideas eternas de Platón.
- El Alma del Mundo (Psique): principio que anima el universo y desde donde surgen las almas individuales.
- La Materia: el último grado de emanación, donde el espíritu se halla más alejado del Uno.
- El propósito del alma humana, para Plotino, es recordar su origen divino, liberarse de la ilusión del mundo sensible y retornar al Uno mediante la contemplación y la purificación interior.
Los grandes neoplatónicos
Tras Plotino, el neoplatonismo fue desarrollado por una sucesión de brillantes pensadores que lo enriquecieron y adaptaron a contextos diversos:
1. Porfirio (c. 234–305)
Discípulo y editor de Plotino, sistematizó sus enseñanzas, escribió sobre ética, lógica y religión. Intentó conciliar el neoplatonismo con prácticas religiosas tradicionales, defendiendo el vegetarianismo y la purificación del alma. Su obra Isagoge fue clave en la lógica medieval.
2. Jámblico (c. 245–325)
Estableció una versión más teúrgica y religiosa del neoplatonismo. Introdujo la idea de que no basta con la contemplación filosófica: la unión con lo divino exige rituales sagrados (teúrgicos), invocaciones y prácticas que alineen el alma con los dioses. Fue muy influyente en el esoterismo posterior.
3. Proclo (c. 412–485)
Figura central de la escuela de Atenas. Profundizó la visión jerárquica del universo e integró los dioses del panteón griego en una compleja estructura metafísica. Su sistema fue una síntesis total del pensamiento antiguo, altamente simbólica y espiritualizada.
4. Damascio, Simplicio, y los últimos neoplatónicos de Atenas
Fueron los últimos guardianes de la escuela neoplatónica antes de su clausura por orden del emperador Justiniano en el año 529 d.C. Muchos de ellos se refugiaron en Persia, llevando consigo la semilla del pensamiento griego hacia Oriente.
Ideas centrales del neoplatonismo
1. La emanación
A diferencia de la creación ex nihilo del cristianismo, el neoplatonismo describe el universo como una emanación espontánea e inevitable del Uno, como la luz que emana del sol sin disminuir su fuente.
2. La jerarquía del ser
La realidad está estructurada en niveles de mayor a menor perfección. El Uno, el Intelecto, el Alma, la Naturaleza, la Materia… Esta jerarquía implica un camino ascendente para el alma, desde lo múltiple hacia la unidad.
3. El retorno (epistrofé)
El alma humana, caída en el mundo material, tiene como vocación regresar a su origen divino. Este retorno se realiza a través de la virtud, la contemplación filosófica, la belleza, el amor y la mística.
4. La unidad y la belleza
Toda forma de belleza y orden en el mundo es reflejo de la unidad original del Uno. Así, el arte, la música y la matemática tienen un valor espiritual porque nos reconectan con lo eterno.
Influencia en la espiritualidad occidental
El neoplatonismo dejó una huella profunda en el pensamiento religioso y místico de Occidente:
Fue clave en la teología cristiana, especialmente en los Padres de la Iglesia como San Agustín, quien adoptó muchas ideas platónicas para explicar la relación entre el alma y Dios.
Influyó en la Cábala judía, el sufismo islámico y la mística cristiana medieval.
Resurgió en el Renacimiento a través de pensadores como Marsilio Ficino y Giordano Bruno, quienes vieron en el neoplatonismo un camino hacia la divinidad interior.
Inspiró corrientes esotéricas como el hermetismo, la alquimia espiritual, la masonería filosófica y la teosofía moderna.
Neoplatonismo hoy
En la actualidad, el neoplatonismo sigue siendo fuente de estudio e inspiración para filósofos, místicos, artistas y buscadores espirituales. Su visión de una realidad unificada, sagrada y jerárquica, en la que el alma humana puede elevarse a lo eterno, ofrece una alternativa profunda frente al materialismo contemporáneo.
Los neoplatónicos no fueron solo filósofos sistemáticos, sino también visionarios espirituales que quisieron demostrar que la verdad no es solo una idea, sino una experiencia de unidad con lo divino. En su obra se funden la lógica y el éxtasis, la ciencia del alma y la belleza del cosmos.
Más que una escuela filosófica, el neoplatonismo fue un camino de transformación interior, donde el pensamiento, la ética y el amor por la sabiduría conducen al ser humano hacia su fuente suprema: el Uno que está más allá de todo, y que, sin embargo, lo sostiene todo.
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Colección de libros sobre Neoplatonismo
Síntesis del espiritualismo antiguo
José Alsina Clota
Sobre Ammonio Saccas
Nemesio
Plotino A Alma No Tempo
Carlo Bússola
Hipatia de Alejandría
María Dzielska
Ammonio Saccas
Josefina Maynadé
Tratado del bien
Numenio
Enéada : Sobre el bien o el uno
Plotino
Tratado de las facultades del alma
Porfirio
Principios de la teoría de lo intangible
Porfirio
La vida de Plotino
Porfirio
A escola neoplatonica de teosofia
Hermine Sabetay
Místicos neoplatónicos
María Toscano – Germán Ancochea